Cierta lechuza tenía la costumbre de mirar siempre hacia atrás, pero, a diferencia de la mujer de Lot, en vez de convertirse en estatua de sal, seguía siendo lechuza. Una noche vino el búho y le preguntó por qué siempre miraba hacía atrás. ...La lechuza respondió: “Quiero convertirme en estatua de sal”. Más desanimado que de costumbre, pero tan sabio como siempre, el búho hundió su mirada amarilla en la noche, exhaló un módico graznido y luego murmuró para sí mismo: “Hay gente que no debería leer la Biblia”.Mario Benedetti.
No hay comentarios:
Publicar un comentario